Fue le candidato más votado sin embargo anoche en el búnker de Cambia Mendoza las caras no eran de festejo. Y es que a pesar de que el frente obtuvo el 42% de los votos, dentro de ese dato se esconde un voto bronca que desdibujó la cara de un candidato que no pudo disimular su temor.

Y es que el gran ganador de las PASO en Mendoza fue el voto “anti conejista”, que superó el 70% según los datos oficiales. Y esa es la razón por la que De Marchi anoche festejaba como un triunfo los resultados obtenidos, porque sabe que si logra canalizar las intenciones de todos los mendocinos que no quieren que la provincia se transforme en un feudo como tanta provincia del norte argentino, tiene reales posibilidades de transformarse en el nuevo gobernador de Mendoza.

Y es que el mendocino siempre valoró la alternancia política y Cornejo representa todo lo opuesto. Acusado de soberbio, el ex gobernador recibió el contundente mensajes de las urnas.

Con la amargura de no poder disfrutar de ser el más votado, Cornejo sabe que la realidad es que De Marchi le pisa los talones con algo de 4 puntos de diferencia, lo que en una elección es un soplo.

Mientras Petri se emociona ante las cámaras junto a su flamante novia, creyendo que la sociedad lo acompaña, muchos de los que lo votaron reconocen en los comentarios que vierten en las radios es que “voté a Petri porque la soberbia de Cornejo no la quiero más”, o “voté a Petri porque no quiero que feudos en Mendoza”. Lo cierto es que Petri perdió la interna y hoy queda fuera de la pelea, solo deja la confirmación de que el liderazgo de Cornejo está en vilo.

Con un peronismo destruido, que hizo la peor elección de los últimos años, el escenario hoy queda claramente polarizados en dos alternativas: Cornejo y De Marchi. El primero apelando a su experiencia y cuestionado por su avance sobre toda institución, el segundo encarnando la alternancia política que tanto valora Mendoza.